Archive for agosto 18th, 2009
THESE THINGS I LOVE
Posted agosto 18, 2009
on:Y volvimos a Madrid. Da gusto estar en casa, aunque haya que deshacer maletas y buscar piso. Olguita y yo nos hemos juntado en el vagón cafetería del AVE para tirarnos un poco de los pelos por nuestro futuro incierto y hemos acabado echándonos unas risas. En casa nos esperan Violeta y Javi, que hoy cumple 29 años. Hemos bajado al Día y le hemos comprado unas velas y un bizcocho de chocolate para cuando vuelvan de la cena con sus padres.
Olga se ha currado un montón de visitas a pisos, junto con las que Kike ya tenía, hemos conseguido unas cuantas citas para hoy, algunas interesantes. Pero ahora es la hora del prime time, en la tele ponen un Callejeros Viajeros que no sabemos si es repetido. Llamamos a Raquel a Tudela, está ocupada y abrumada con sus septiembres y sus solicitudes para masters en el Reino Unido. El Escupitajos, nombre por el que llamo a un imbécil que se lo ha hecho pasar bastante mal este año, ha vuelto a darle la tabarra y le ha dicho que quiere que las cosas vuelvan a ser «como antes». Va a haber que ir a Gales con las tijeras de podar bién afiladas.
Vemos dos capítulos de True Blood en Internet. Esta serie ha mejorado en la segunda temporada, pero cada vez es más surrealista. Qué le vamos a hacer, es verano. ¡Aaaaaaah! Tengo mucho sueño. Me voy a la cama, pero prometo levantarme para lo del bizcocho de Javi. Violeta llega antes que él, nos escondemos en la terraza, cantamos el cumpleaños felíz, etc. Me vuelvo a la cama. Llega Kike por fin, él ha venido en bus. Me levanto de nuevo y criticamos a las caseras rancias que nos han acribillado a preguntas tipo: «¿Tres chicas y un chico? ¿No podíais ser todo chicas o todo chicos?», «¿Sois los cuatro españoles?». Les deseamos de corazón que se les metan cuatro bolleras a hacer la tijera en el salón y otras macarradas por el estilo que se nos van ocurriendo. De nuevo, me voy a la cama.
Tumbada, tengo mucho sueño, pero oigo el murmullo de sus voces. Comentan las posibilidades de encontrar un buen piso mañana, hablan de nuestra antigua casa. Violeta estuvo hace poco para recuperar su guitarra, esa que tocaba Hugo y a la que se le rompió una cuerda. Dice que la entrada ya no huele a suavizante y que se tuvo que quedar todo el rato en el recibidor. Además, el hijo de la dueña se ha llevado el instrumento. Me da mucha pena, pero el sueño puede más. Ahora solo distingo sonidos que se asemejan a palabras pero ya no me paro en el significado. Me siento protegida, querida, acompañada, independiente. Es casi como una nana. No sé dónde viviré a partir del 1 de Septiembre. No sé exactamente qué trabajo tendré. Tampoco me preocupa tanto. Tengo la mejor mano de toda la partida. Les tengo a ellos.