RETALES DEL VERANO
Posted on: agosto 29, 2009
– Avistamientos de alimoches en la Hoya de Huesca. Un baño en el salto de Bierge.
-Ver a Luke en chaqué diciendo «I do». Emborracharme con Martha a base de champán.
-Pasear durante horas por la bahía de Swansea.
-Cena de despedida con mis niños de Zaragoza. Una postal-folio con la cara de Nieves Herrero y todas sus dedicatorias.
-Welcome to Madrid.
-Una despedida lacrimógena en Atocha.
-Aprender edición. ¡Por fin!
-Volver a ver la tele con amigos. Sacarle punta a todo, comentar, mofarnos, deshuevarnos.
-Un fin de semana de alcohol, resacas, recuerdos y muchas risas con la pandilla basura en la capi.
-Tomar el sol con mi hermana.
-Un paseo en canoa por las gargantas del Tarn.
-Volver en el coche de noche, pasando por Millau, con el viaducto de Norman Foster y los pueblos encendidos como tartas de cumpleaños y escuchar a mi padre cantando por lo bajini «Navidaaad, Navidaaad, dulce Navidaaad…».
-Pasar por una guardería francesa y oir a mi madre decir: «¡Uuuh! ¡Uy, que me zecuetran!»
– Jugar a «Adivina la canción debajo del agua» con Olga en la piscina de la Elipa (La bar-ba-co-a).
-El primer cielo estrellado del verano (Inglaterra) y el último (Francia).
Con todos estos retales del verano me voy a hacer una colcha para mi cama nueva. Ya verás lo calentica que voy a dormir este invierno.
3 respuestas hasta "RETALES DEL VERANO"
agosto 30, 2009 a 7:28 pm
Pues adivinar la canción es un juego que se aprende de niña, con tus amigos de la piscina y a esas edades te preocupa poquito lo de que se te encharquen los pulmones… Más adelante ya te has acostumbrado y además yo nado bastante bien, así que no hay problema 😉 El viaducto de Millau merece la pena, face your fears y anímate a ir al Midi francés. Es una región preciosa. Un abrazo!
agosto 31, 2009 a 4:22 pm
Muy bonito post.
Respecto a la altura del Viaducto, con el metacrilato que puso el PP hace diez años quita el miedo, la perspectiva, la vista y el horizonte.
Aprendiendoaescribir's Weblog 
agosto 30, 2009 a 7:44 am
Eso de adivinar la canción debajo del agua parece tronchante, si no pereces en el intento encharcándote los pulmones.
Dios, yo no podría pasar por el viaducto ese, y menos de noche, debe ser terrorífica la altura.
¡Saludos!