EL EFECTO CLARISA
Posted noviembre 25, 2010
on:He tardado mucho en publicar este post. No podía, no sabía, tenía que dejarlo mutar. Hoy tus cenizas descansan ya en el mar. Tú descansas. La rabia se va evaporando frente al recuerdo de algo mucho más fuerte; alguien brillante, hermoso y positivo: Tú.
A Clarisa:
Ahora que tú no estás, sólo nos quedan las palabras.
(Roma. Ocubre 2010)
Me he quedado helada al enterarme de la noticia. Fue Àngels la mensajera. Te recuerdo y te escribo con palabras porque ellas fueron nuestros lazos y porque ellas son las únicas que curan y consuelan verdaderamente.
Mis princesas guionistas son tres. Está Àngels Molina y su nombre lo dice todo, ella es divina y terrenal, llega a todo y al final del camino resopla y te sonríe. Xisca es la cheesecake de mora, tiene el swing isleño con un fondo de terremoto. Por último, siempre lo fue y desde ahora ya lo será para siempre, está la más importante. Clarisa.
Clarisa hace mucho tiempo que dejó de llamarse así, en los emails que le escribía ella era «Clari!!». Ella me respondía «Violeeetaaaa!!» y yo me reía al imaginarla entonando a la argentina, abriendo la «e» hasta casi convertirla en «i». Como todas las personas buenas y merecidas, entró en mi vida dando toques flojitos en la puerta. Me envió un email que me pilló por sorpresa, era una oferta para un trabajo de guionista en Zaragoza. Si hubiéramos sabido cómo iba estar la situación de entonces en adelante, tendríamos que haberla enmarcado para ponerla en un museo. Yo era una ratilla asustada, le contesté que no sabía… Su respuesta fue: «Mándalo». Jamás me respondieron, pero esa actitud se ha quedado conmigo para siempre. «Hazlo», «inténtalo», «mándalo». En el mundo de Clari el miedo era un dragón que se mataba a espadazos de optimismo y voluntad. Quiero recordarla siempre así, como esa persona que se atrevió a luchar por sus sueños, que volvió a su tierra porque tocaba, que encontraba la energía para seguir adelante en cada reto y en cada obstáculo. Por eso me cabrea tanto que se haya muerto con esta deuda pendiente:
http://aventurasdeunguionista.blogspot.com/2010/10/chau-clari.html
La dignidad, todo lo que tú dejaste, es mucho más grande que toda esta mierda. Grande como algunas de las cosas que escribiste , las cuales tuve oportunidad de leer. En tus emails (eso que ya no recibiré) me contabas sobre ese trabajo, era apasionante leer sobre los procesos; que te habías quedado estancada o que estabas a tope, se te ocurrían mil ideas y me hace feliz pensar que algunas las compartías conmigo. También hablábamos mucho de series, peliculas, de amigos, de hombres y de lo escurridizo del amor… Yo te contaba mis tonterías, tú siempre decías que te hacían reir y que estabas encantada de leer esas historias. Me gustaba pensar que a lo mejor algún día te servirían de material para un sketch, una escena de las de poner al personaje en ridículo o un buen chiste. Disfrutaba mucho relatándotelas, no hay dos personas para las que se escriba igual.
Me duele pensar que no te veré cambiar, que nunca podré coescribir contigo, que no conoceré ni leeré a la Clarisa viejita y que tú tampoco sabrás de mí. El corazón es un edificio lleno de habitaciones que poco a poco se van ocupando con la gente importante, aquellos a los que queremos. Una parte de ellos se aloja allí permanentemente, llena el espacio con sus historias, vive, habita y hace compañía. Siempre es un honor tener invitados. Cuando los invitados se van, la habitación se cierra con llave y desearíamos guardar hasta la última partícula de aire. Algún día, cuando todo esto se haya calmado, podré entrar en la tuya y contemplar con serenidad tus huellas por todas partes. Ver tu luz entrando por las ventanas.
Te nos has ido demasiado pronto, pero lo que fuiste no se va a ninguna parte. Se queda, se reparte entre los que todavía estamos y se guarda, para que nadie mientras sigamos aquí te olvide. Siempre te recordaremos Clarisa, a ti y a tu efecto. Esa forma que tenías de estar en el mundo única, capaz de contagiar al más reacio, de animar al más desesperado. Eras beneficiosa en estado puro. Viviste con todas las letras. No hay tiempo, ni dolor, ni rabia que borren semejante espíritu.
10 respuestas hasta "EL EFECTO CLARISA"

Joder, Violeta…
He vivido situaciones parecidas y creo que te entiendo.
Te mando un abrazo enorme.


Creo que este post es un regalo para la gente que la conoció.
Un beso


GRACIAS POR TUS PALABRAS,TÚ COMO YO,HEMOS TENIDO EL GRAN HONOR DE CONOCER A «CLARI» Y ESO EN EL ALMA QUEDA.


Nosotros trabajamos con ella, vivimos con ella y la quisimos con pasión. Lo que nos dejó es eterno. Gracias por tu recuerdo. Un abrazo.
http://inmigranteyguionista.blogspot.com/2010/10/hasta-siempre-clarisa.html


Violeta, comparto mi bronca contigo. Clarisa, versión femenina del caballero andante, tenía aún mucho para dar. No finalizó su ciclo. Mi corazón se despedaza pensando en ello. Creo que nunca me voy a resignar.
Son hermosas tus palabras y es verdad que en ellas encontramos consuelo. También lo encontramos en el amor que le han profesado las personas que la conocieron ¡Imposible no amarla!
Un abrazo y gracias. Soy su mamá

noviembre 26, 2010 a 7:35 am
Maravilloso.
Gracias por este post, Violeta.
¡Un beso!