Posts Tagged ‘30 Rock’
THE BOSS
Posted on: febrero 9, 2009
"He comprado una telenovela para que nada se interponga entre nosotros. Felíz San Valentín, cariño."
¿Qué no haría él por amor? Supongo que no es una pregunta difícil de contestar cuando tu novia es Salma Hayek. Su último y disparatado logro: «Abuelita», la abuela de Salma Hayek en la ficción (quien interpreta a una enfermera puertoriqueña), está enganchada a una telenovela en la que el malo malísimo, «El Generalísimo», es clavadito al propio Jack. La pobre mujer, que trabajó en una mina de joven, tiene el cerebro atrofiado y asocia inconscientemente a Donaghy con el villano culebronero, lo que provoca el odio de la ancianita hacia el magnate de la televisión y el consecuente malestar del susodicho. Pero una telenovela mejicana no va a interponerse entre él y Salma Hayek, of course. Donaghy compra la telenovela para emitirla en la NBC y así poder manipular el guión para que la abuela asocie la figura de Jack con algo positivo. La escena final de la telenovela es la mezcla perfecta entre los «Días de nuestra vida» de Joey y la telenovela favorita de Ignacio Suarez. Ver a Alec Baldwin haciendo de supervillano interpretado por un galán gay venido a menos es un momento histórico. Gracias Rockefeller Plaza por alargarme la vida con cada carcajada.
GUIONISTA CON SABOR A LIMÓN
Posted on: febrero 9, 2009
Ésta es mi amiga Liz Lemon.
Liz vive en la NBC, su vida es su trabajo. Su jefe se parece sospechosamente a Alec Baldwin, aunque curiosamente a nadie se le ha ocurrido hacer nunca un chiste con esto. Y es extraño, porque la gente de Rockefeller Plaza está todo el día haciendo el payaso, aunque muchas veces no sean conscientes de ello. ¿Será porque viven en una telecomedia? No lo sé, pero Liz es grande. Lo demostró el día que se ligó a un enano después de haberle acariciado el pelo en la calle porque lo vio de espaldas y pensó que era un niño. Lo acaba de demostrar hace dos capítulos, cuando le salvó el culo a su jefe (ese que se parece a Alec Baldwin) al hacerse pasar por animadora de fiestas y enseñar el sujetador a un salón lleno de ejecutivos encorbatados al grito de «EVERYBODY DANCE NOW!». Ah, y es guionista. No, perdón, jefe de guionistas. Tiene su propio programa y su nivel de estabilidad mental está completamente ajustado al de la gente con la que trabaja. En definitiva, un modelo a seguir.
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