Aprendiendoaescribir's Weblog

Esta mañana Susi y los suyos han vuelto a añadir la cucharadita especial de absurdo y surrealismo que nunca puede faltar en mi desayuno. Hoy la culpa la han tenido los Oscar, en concreto el muy esperado premio para Penélope Cruz. Con respecto a éste, reconozco que la tía me cae bastante gorda y la película es infumable, pero ella se lo ha currado en la meca del cine haciendo todos los bodrios habidos y por haber y, cuando le han dejado demostrar su talento como actríz, ha sabido aprovechar la oportunidad más que dignamente. Además, me ha gustado mucho que dijera en su discurso lo de «yo crecí en Alcobendas, un lugar donde un sueño como este no parecía muy realista».  Ese comentario (tan americano, por otra parte) me ha tocado la fibra sensible.

Pero ahora, por favor, Espejo Público. He pillado la tertulia in medias res, con el colaborador de turno ensalzando a Pé y diciendo que este año en los premios ha destacado la presencia de «lo literario» (ese ente). Aquí Susi Griso ha apostillado con un comentario en el que desprestigiaba la labor de los guionistas. Porque claro, si la peli está basada en un libro, ya no hace falta un guión, ¿no? Querida Susana, tú prueba a coger un libro X, el que a ti más te guste (una biografía de Aznar, por ejemplo), recrea visualmente a la perfección personajes, localizaciones y situaciones y luego graba a un narrador leyendo el libro palabra por palabra, según van apareciendo imágenes. ¿Verdad que el resultado no sería exactamente igual a lo que hoy por hoy conocemos como «película»? Afortunadamente para mi estado colérico de las nueve y media, el colaborador entendidillo ha intentado subsanar el error. Pero sin duda, lo que de verdad me ha ayudado a superar el comentario de la señora Griso ha sido la intervención posterior de Miguel Ángel Rodríguez hablando sobre Penélope. Y es que verle alabando el estilismo, el vestido y el discurso de agradecimiento de la madrileña (aprovechando para ensanzarla como representante de «¡ESPAÑA!») ha sido como ver a Terminator plantando tomates.