1 | Julian
julio 14, 2009 a 7:17 pm

Bono Vox.

EN EL HORIZONTE NO HAY LÍNEA QUE NOS SEPARE

Paul David Hewson (Dublín 1960), reconocido en el mundo entero como Bono Vox, compositor y vocalista de la agrupación de rock irlandesa U2, ha irradiado el mundo de la expresión artística con posiciones optimistas, románticas y soñadoras, pero sobre todo vanguardistas y universales. En su recorrido por la escena musical, y en muchas ocasiones la política y la social, ha gestado armonías y conceptos que han permeado los sentimientos de muchas generaciones, invitando al amor, el respeto y la paz; todo matizado por una clara intención de brindarle al mundo un aeroplano musical que lo lleve por sendas mágicas, creativas y tolerantes.

Su país de origen, Irlanda y su época de adolescencia y juventud, le ofrecieron un conflicto político – religioso, que sembró en él toda la fuerza vital para usar su medio de expresión: la música, y su herramienta mas contundente, su voz, como caminos para disparar inteligentes posiciones en contra del derramamiento de sangre y de la difícil convivencia entre unos y otros. En sus inicios a finales de los años 70 y comienzos de los 80´s y acompañado de su sólido equipo U2, álbumes como Boy (1980), October (1981) y War (1983), se constituyeron en himnos revolucionarios, que reflejaban la angustia y el desasosiego que se vivían en su país; mensajes en un género punk-rock, que no sólo eran lamentos, sino que albergaban la necesidad de cambiar el rumbo de los acontecimientos y le daban esperanza a la juventud que parecía hundirse en un gris eterno.

Bono crecía junto con su música, caminaba a pasos agigantados hacia lo que sabía que quería ser: un esperanzador, un artista con ideas claras, amores intensos y posiciones universales. El irlandés empezó a entender su rol y a reflexionar acerca de las arbitrariedades del mundo, que hacían que la sociedad exigiera más Bonos y menos armas. El quería hablar y así nacieron álbumes mas maduros, menos radicales y más rockeros, en los que el desespero y la angustia del muchacho de Boy o War, se convertía en la magia rebelde pero profesional que acompañó los palpitantes años 80´s, de un hombre convencido del poder del Blues y el R&B. Con trabajos como Unforgettable Fire (1984), The Joshua Tree (1987) y Rattle and Hum (1988), intentó cambiar corazones, impulsar acciones de paz, criticar el capitalismo salvaje y hacer de la originalidad creativa una posibilidad existente que sirviera de espejo para que aquellos que lo escucharan y entendieran, se convirtieran en multiplicadores de esa esperanza tan necesaria y escasa.

Los años 90´s marcaron puntos de quiebre y evolución para este expresivo ser humano, y es así como dirige sus esfuerzos a causas sociales como combatir la hambruna en África, proponer la cancelación de la deuda externa a los países tercermundistas y erradicar el marginamiento social a nivel mundial; actos y posiciones que lo llevaron a convertirse en embajador de buena voluntad de la ONU. En los aspectos musicales, él y su banda empiezan a reafirmar ese carácter evolutivo y exploratorio, al comenzar a usar sonidos cada vez más electrónicos y a matizar sus mensajes con efectos de sonido impactantes, y como es costumbre, originales. En esta etapa que podría llamarse de “exploración electrónica”, con álbumes como Achtung Baby (1991) Zooropa (1993) y POP (1997), Bono, sigue sus caminos de mensaje político y social, sin dejar de lado la relevancia que le da al amor ni mucho menos su interés para que aquellos que valoraren su arte, valoraren también todo lo bueno de estar vivos.

En esta década, y con dos nominaciones al Premio Nobel de la Paz (2005 y 2006), Bono se ha consolidado como un símbolo de paz y convivencia universal. La música, su principal plataforma de proyección, ha estado presente con trabajos interesantes, con álbumes como All That You Can´t Leave Behind (2000), How Dismantle an Atomic Bomb (2004) y No Line On the Horizon (2009) que han retomado los viejos caminos rockeros de la banda y han reforzado, canción tras canción, su interés por ayudar desde sus posibilidades a erradicar este complicado devenir mundial.

Bono Vox, a sus 49 años, representa el ser humano que todos somos, ese que prefiere volar y soñar despierto, reconociendo que nos necesitamos los unos a los otros y que en el horizonte no hay línea que nos separe.

aprendiendoaescribir
julio 15, 2009 a 8:39 am

Julián,

Agradezco tu comentario, muy concienzudo y desde luego, de gran interés para la gente a la que les apasione la banda irlandesa. De todas formas, te agradecería que la proxima vez te ciñeras, aunqe solo sea ligeramente, al tema del post en el que comentes. Gracias y bienvenido. Un saludo.

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